El pasado 10 de julio de 2025 viví el que probablemente fue el día más diferente que he vivido en los últimos años, o quizá jamás. Ha sido mi primera vez en un festival o cualquier evento masivo, mi primera vez que viajo solo, mi primera vez en un tren, mi primera vez pasando una noche en la calle... todo en un mismo día.
Ahora te cuento cómo fue el día, lo que he sentido, reflexiones y cómo me ha desarrollado como persona desde mi punto de vista: una persona extremadamente introvertida, con pobres habilidades sociales y cero experiencia moviéndome por la calle.
Pero antes voy a poner un poco de contexto de dónde voy y por qué voy: todo se remonta al 1 de febrero, cuando un día salí a pasear por el paseo marítimo y vi el cartel del festival Mad Cool en Madrid.
Normalmente suelo mirar los carteles de festivales, no porque pensase ir, sino más bien por curiosidad de quién iba y tal, pero jamás se me había pasado por la cabeza ir a un concierto o festival. Todo lo contrario, era una de las cosas que pensé que jamás haría, tanta gente ahí pegada para escuchar música que puedes escuchar tranquilamente en tu casa de mejor manera... no era lo mío.
Pero cuando vi el cartel del Mad Cool cambiaron cosas en mí. Gracie Abrams, mi artista pop favorita y top 5 de mis artistas o bandas ever, es bastante conocida, pero el hecho de conocerla antes de que se hiciera tan tan famosa con The Secret of Us y que jamás había escuchado a alguien que no tuviese nada que ver mencionarla... me enganchó para seguir mirando el resto del cartel. Nine Inch Nails, no es top 10, pero me flipan. Y por último, Olivia Rodrigo, probablemente mi artista pop favorita después de Gracie y también top 5-top 10. También había alguna otra banda que me molaba como Weezer y escuchaba de vez en cuando como 30 Seconds to Mars o Justice.
Fui todo el paseo pensando en el festival. ¿Y si voy? Parece que está hecho para mí, el destino quiere que vaya. Al llegar a casa miré precios y estaba en lo esperado, también vi otras ediciones de este festival. Vale, estaba muy bien, pero otros años habían ido también bandas y artistas que me matan como Metallica, Taylor Swift o Deftones. Estaba bien el festival de este año, pero tampoco es algo superespecial y raro, solo que sí, bastante a mi medida.
Con los días seguí fantaseando con ir, pero solo eso, fantasías, no creía que realmente me atreviese a ir. Sería una experiencia absurdamente intensa para mí. Tres días era una barbaridad y además no podía permitirme olvidar mis proyectos por tanto tiempo. Pero... ¿y si solo voy un día? El primer día no estaba mal con Gracie Abrams y Weezer y también Iggy Pop por ahí.
Me lo empecé a plantear más seriamente y "decidí ir" pero no me atrevía a comprar la entrada, me daba pánico. Los meses pasaban y todavía no me había atrevido, ya lo haría en algún momento me decía. Sabía que tenía que ir, además de las gilipolleces del destino que pensé al principio también sería una forma de desarrollo personal brutal, saldría de mi zona de confort como no lo había hecho jamás y quizá podría conocer por primera vez a gente que hablase el mismo idioma que yo.
Entonces se anunció que Muse se unía al festival, el mismo día de Gracie. Ahora sí, no había más excusas, probablemente las entradas se iban a agotar rápidamente, debía comprarlas ya. Al día siguiente finalmente lo hice.
El Viaje y el Festival
El viaje empezó con el pie izquierdo en la estación de Málaga, me costó un poco encontrar el tren y me estresé bastante, pero llegué a tiempo y sin problemas. Bueno, me equivoqué de vagón y me di cuenta a mitad de viaje, pero no hubo problemas con eso.
Lo primero que hice al llegar a Madrid fue pasear por el parque de El Retiro. Quedaban horas para que empezase el festival, pensé en pasar el rato por ahí mientras tanto y aprovechar para comerme mi bocadillo e ir al baño. Tardé como una hora en encontrar los servicios. Mientras los buscaba ya vi todo lo que tenía pensado ver del parque.
Tras comer tenía pensado ir al museo del Prado, pero ya estaba algo cansado y todavía me quedaban como 14-15 horas para que saliese mi tren de vuelta, con un festival de nueve horas de por medio y dos o tres de horas de espera en la calle de madrugada, lo que más me aterraba. Me vine un poco abajo y me empezaron a entrar dudas, no sabía qué estaba haciendo aquí solo, quería volver a casa.
Quedarme lamentándome no me iba a servir de nada así que paseé un poco por los alrededores para ver la ciudad. Llegué al museo del Prado, pero ver un edificio tan grande me agobió mucho, mejor me daba una vueltecita por el Paseo del Prado y ya. Llegué hasta Cibeles y luego volví a la estación para ir ahora al festival.
Llegué a tiempo al festival, pero en ese momento me di cuenta de una cosa que me había olvidado. Llevaba una batería externa, pero había olvidado el cable para conectarla al móvil y me quedaba poco más de 30% con todo el día por delante. Por suerte, gracias a mi extrema precaución y paranoia, el día anterior había guardado mi anterior móvil en la mochila cargado al 100% junto al pinchito para sacar la SIM, por lo que llegase a ocurrir. No me imaginaba que tendría que usarlo.
La primera actuación fue Mother Mother. Me senté a verlo a la distancia en un sitio con algo de sombra, estaba relativamente cómodo. El primer sonido que emitieron por los altavoces me dio un buen susto, luego el sonido de batería retumbaba en mi pecho, el volumen era algo más alto de lo esperado. Tras la primera canción puede que por acostumbrarme o quedarme sordo ya no me molestaba tanto el volumen. Me fui con buen sabor de boca con Mother Mother y eso que tampoco soy especialmente fan, pero me gustó y me cayeron muy bien los miembros de la banda.
Entonces fui a ver a Royel Otis. Tampoco los conocía tanto y no encontré un sitio donde me sintiese especialmente cómodo, me fui tras media canción a explorar el resto del recinto. A falta de casi una hora para la actuación de Gracie Abrams volví al escenario principal donde había actuado Mother Mother e iba a actuar ella para coger el mismo sitio de antes. Había ya bastante gente, casi la misma que cuando tocaron Mother Mother pero con una hora por delante. Esto se iba a llenar.
Mientras esperaba a Gracie Abrams tuve un nuevo bajón, aún peor que el de El Retiro. Me encontraba algo mal y seguía estresado por todo lo que quedaba por delante, sobre todo por lo de las horas en la calle de madrugada que comenté antes. Quería irme a casa, llegué a buscar trenes de vuelta a Málaga para irme tras acabar de ver a Gracie, me daba igual todo. Pero no había ninguno, la única opción era aguantar.
Gracie Abrams empezó a tocar. No veía nada sentado desde mi sitio y, a pesar de haber abierto con dos de mis canciones favoritas, no estaba sintiendo nada. Su voz estaba bien, pero los instrumentos... había algo que no me terminaba de gustar. Sonaban demasiado diferente a la versión de estudio, me costaba incluso reconocer las canciones.
Poco después probé a levantarme: ya que estaba ahí, voy a ver a Gracie de verdad y no solo un puntito con un vestido negro. La gente a mi alrededor no parecía ser especialmente fan de la artista americana, no paraban de hablar entre ellos, me dio rabia y empecé a adelantar posiciones. Ya me sentía mejor.
Al final me acabé viniendo arriba y me fui lo más cerca posible. Estaba cogiéndole el punto al concierto, también al sonido en directo que no me había gustado al principio. Me puse en primera fila, muy en el lateral, pero en primera fila. Podría haber visto mucho mejor si no fuera por el sol de cara al atardecer. Pero ya podía ver algo mejor a Gracie.
Me seguí viniendo más y más arriba, quería hasta cantar, pero la gente de mi alrededor, aunque más respetuosa que las de atrás, me cortaban un poco, no cantaban. Cuando vi a las chicas al principio con sus gracielacitos esperando a pleno sol a falta de una hora para ver a la cantante, sentí un poco de "qué fanática es la gente y qué poca personalidad tienen, tanto para ver a una persona que ni conocen...", pero ahora me sentía "qué asco de la gente que no pone emoción ni canta, traedme un gracielacito que me voy con las graciehooligans".
Cuando todo empezaba a ir bien, sentirme cómodo y estar feliz, mientras tocaba Mess It Up... apagón, se va la luz. Ahora que tenía bajo control todo lo que dependía de mí, lo externo se jodía. En este momento sentí más rabia todavía de no estar con las graciehooligans, estaban cantando las canciones y Gracie estaba con ellas, se puso a cantar a capella, pero desde donde yo estaba con suerte distinguía algo del sonido de la guitarra. Duró cerca de media hora. Gracie estuvo de diez manteniéndose casi todo el rato en el escenario e intentando mantener el ambiente, pero claro, solo con la gente que estaba centrada en primera fila.
Cuando volvió la electricidad tocó Close to You para cerrar. Fueron los mejores dos minutos de todo el viaje. Pero no me podía creer que esto fuese acabar así, todo esto para ver a Gracie Abrams y solo poder disfrutar la mitad del show. Pero sí, acabó. Me quedé un rato por si Gracie volvía a salir, pero me fui cuando asumí que no lo haría. Lo peor fue cuando más tarde descubrí que sí lo había hecho y había bajado con los fans para cantar a capella un rato. Me dio más rabia todavía por habérmelo perdido.
Entonces fui a ver a Iggy Pop mientras esperaba a que empezase Muse. No me gustaban al nivel de Gracie pero con suerte salvaban un poco el festival. Pero antes, Iggy Pop. Se retrasó también por los mismos problemas que con Gracie Abrams, pero cuando empezó a tocar fue divertido. Iggy Pop es tan peculiar. La verdad que no me sabía todas sus canciones, con suerte las conocía o me sonaban, pero Iggy Pop estuvo increíble. Aquí seguí la misma estrategia de Gracie, poniéndome en primera fila en la esquina y vi a Iggy perfectamente. Aquí la gente estaba súper intensa, pero yo no (no porque no me gustase, pero tampoco me gustaba tanto como para ponerme a cantar). Hubiese preferido que la gente de alrededor hubiese sido así con Gracie.
Antes de acabar ya estaba bastante cansado de estar de pie, fui a buscar lugar donde sentarme para ver a Muse. Me dio la sensación de que había el doble o el triple de gente que con Gracie Abrams. Me puse en la otra punta del recinto, pero sentado. Con suerte veía las pantallas. Empezaron a tocar y estaba siendo increíble. Seguía muy cansado pero intenté acercarme un poco para animarme. No obstante, tuve que volver a donde estaba antes, no se podía ni respirar más cerca. Me quedé ahí atrás todo el concierto. Estaba siendo objetivamente el más espectacular, además sonaban increíble, pero estar cansado y tan lejos me frustraba. Además, volvía a recordar lo que me esperaba de madrugada. No me lo pasé bien.
Al terminar fui a ver a Weezer, aquí ya completamente sin ganas, no veía ni las pantallas pero me daba igual, solo quería acabar con esto e irme a casa. Una vez terminado el festival salí de allí sin mucha prisa. Iban a haber trenes pasando durante una hora y media. Ver a la gente saliendo con prisas me estresaba un poco, pero aun así mantuve mi lenta velocidad, no había ninguna prisa. Me quedaba una larga noche y todo el tiempo que pasase aquí sería tiempo que me ahorraría de estar solo e inseguro de madrugada en la calle.
Me agobié un poco en el tren, estaba a reventar, no había ninguna parada, eran 12 minutos hacia la estación. Pero se me hicieron eternos, tendría que haber ido más lento todavía y esperar al siguiente. Pues ya había llegado el momento más temido, estaba solo en la calle a las tres de la mañana. La estación no abría hasta las cinco y mi tren de vuelta a casa no pasaba hasta las seis. Tocaba sobrevivir.
Me quedé en una zona con guardas de seguridad puestos por el festival y me quedé bastante tranquilo, hasta que se fueron. Entonces me acerqué a la puerta principal, había gente con maletas también esperando que parecían medio normales, otros que no tanto, pero había movimiento, que es lo importante, y policías pasando de vez en cuando. Comparado con lo que esperaba, era una bendición. Así que ahí esperé. No me senté porque no encontré nada lo suficientemente limpio sobre lo que hacerlo, no hice más que deambular. Fui pensando en el día. Había sido una mierda, nada del festival había salido bien, no había podido ver toda la actuación de Gracie Abrams, había estado completamente muerto con Muse y Weezer...
Tras las casi dos horas de espera decidí acercarme a la puerta donde salía mi tren por si había allí gente ya esperando. Sí los había, y encima era gente que también venían del festival y había sitio para sentarme. Tendría que haberme ido aquí desde un principio. Poco después ya abrieron las puertas y lo peor había pasado, solo tuve que esperar un poco más en la estación y ya pude entrar en el tren de vuelta, volvía a casa.
Me eché una cabezadita en el tren una vez que se puso en marcha, no estuve profundamente dormido en ningún momento, pero pude descansar. A falta de una hora de trayecto me desperté y empecé a reflexionar nuevamente sobre el festival y el viaje en general y... no había estado tan mal en realidad. Me lo había pasado genial con Gracie Abrams y Mother Mother también había sido una buena primera toma de contacto. Con los demás empezó el bajón, pero llegué a una conclusión: quizá los festivales eran demasiado para mí, pero conciertos en solitario de mis bandas o artistas favoritos, los pasaría mucho mejor.
Lo malo es que de este selecto grupo la mayoría de bandas están retiradas o directamente con integrantes fallecidos: The Beatles, Nirvana, Led Zeppelin... pero todavía me quedan Metallica, Linkin Park (aunque sea sin Chester), Olivia Rodrigo, Taylor Swift y, evidentemente, Gracie Abrams. Quiero verla de nuevo, en solitario, tranquilamente.
Reflexiones Finales
Si con lo que sé ahora pudiese levantarme mañana y que fuese 10 de julio, aceptaría sin pensarlo. Todos mis problemas se debieron a mi preocupación por las horas en la calle de madrugada y al final, aunque un coñazo por la espera, fueron muchísimo menos graves de lo que me imaginaba. Iría mucho más relajado y sin miedo, incluso hubiese socializado un poco más en el festival. Estuve demasiado preocupado por sobrevivir como para que tan siquiera se me pasase por la cabeza.
Sin embargo, no creo que vaya a ningún otro festival en los próximos años. Sí, repetiría este si pudiese por todo lo que hice mal, pero antes de un festival iría a un concierto de las bandas y artistas antes comentadas. En conclusión, no me arrepiento de haber ido ahora mismo aunque sí lo haya hecho durante el viaje, y creo que me ha ayudado a mejorar como persona saliendo de la zona de confort de esta forma tan extrema para mí.